
J.J. Benítez dice más tonterías que un niño de 10 años. Pero no ha bastado con las innumerables pruebas que demuestran muy a las claras la burrez del personaje cazaovnis que tiene la mente como un sonajero; un juez incompetente y vendido a la superchería ha condenado a Gámez.
¡¡¡Estamos contigo, Luis Alfonso!!! ¡¡¡Y vamos a por ellos!!!